Invocando,
Transgrediendo,
Descubriéndonos.
Amando lo nunca amado,
para poder ser sin dolerse,
Querer y quererse...
que es la espina a sacar.
lo sé.
No sabías que estaba,
cuando se empezó a notar.
De la moneda, la otra cara.
La que cae abrazada al suelo.
Y repito
la que no sabes que está.
La que gira sin brillar,
pero dejándose ver
cuando te escuchas dentro
y descubres que no hay soledad,
si estás tu
Pues el abrazo alarga el brazo
introduciéndose en la tierra.
enraizandose.
Haz entonces nacer pequeñas raíces,
que busquen la espina enterrada,
al ama rasgada,
y le hagan salir,
nacer, hilarse, coserse..
respirar aires frescos,
volverse árbol,
árbol frutal.
Amar lo nunca amado,
al hombre enterrado, por el odio enfermo
que en sumiso cariño queda disfrazado.
Amar lo nunca amado.
a la mujer sepultada
en un desprecio inverso
con el deseo de espejo,
ofreciendo su mejor cara.
Pongamos las cartas sobre la mesa.
Hagámonos ver.
Y al hacerlo amaremos al completo.
A todo aquello que nos rodea.
Aquello que también somos tú y yo.
Después habrá herida de aquella espina.
Tatuaje de cicatriz en la piel.
escarificación en el ser.
Porque a veces las espinas ,
mejor se quedan dentro.
Que se noten con el cambio del tiempo.
Para no olvidar.
Para no caer de nuevo,
En la trampa del odio enfermo,
del eterno recuerdo.
de aquel sentimiento que duele
sin dejarse ver.
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