Con fuerza y decisión
Me cogiste del cuello
Obligandome a que mirará
Tu sexo en erección.
Escupiste palabras obscenas
A mi oídos que sangraban de pasión
Azotaste con secas palmadas
La esperanza humillada
que se abría en mi interior.
Mordiste subcionando mi cuello,
Mis pezones que te regalaban
La luz de mi corazón.
Y excitado de gloria
Te corrriste en mi cara
Tu semen k moría de amor.
Me dejaste flagelada,
Temblaba mi cuerpecito
De asombrada excitación
Y al despertar entre tus sábanas
Vi que no era yo.
Que tu imaginación desbordada
Se Había follado a esta poeta.
Creandole y matandole
Como en un libro de ficción.
Comentarios
Publicar un comentario