Su Corazón Contigo

 Volvió sin decir Nada.

Volvió el pensamiento hacia dónde tenía su alma guardada..

Volvió en un suspiro para besarle con calma 

mientras respiraba dormido..

Dormido,

Y profundamente tranquilo.

Volvió sin decir Nada, 

sabiéndole a su corazón infinito.

Volvió Su corazón Contigo.

Y quien iba a decirlo,

 que se hablarían tu corazón,

Y el mío.

 bailando en el infinito.

Sin buscar ni bucear en la herida 

de todo aquello escondido.

Sin necesidades ni ansiedades, 

por lo que hubiera sido si no nos hubiéramos conocido.

Si no nos hubiéramos encontrado, 

en este abismo de probabilidades. 

Abismo estelar de universos convergentes.

Y caminos distintos.

Porqué he buscado en la maraña verde de la Soledad.

He buscado y encontrado abrigo para mi corazón bonito.

He buscado en el olvido, 

aquello que nos fue vivido. 

He buscado, cariño...

Y he bebido de ese poso infinito, 

hasta saciar mi Alma sedienta de mimo.

Y aunque la maraña Verde, 

de todo lo sentido sea o fuere, 

Un camino extinguido, 

Sigo siendo aquel pasado, 

cómo ahora soy

éste presente furtivo. 

Y este presente, lo vivo. 

Cómo pasado nunca sentido.

Que lo sé..

Que ya lo sé.

Qué este mundo se nos quedó grande.

Que nuestro amor se nos evaporó,

Escapándose por entre los dedos.

Y nos dejó los puños cerrados

Clamando al cielo.

Pero respiremos cariño.

Respiremos tranquilos.

Que algo tan grande nunca fue vívido.

Y las leyes universales voltearían el tiempo.

Y la muerte sólo sería Consuelo.

No obligación natural.

Y aquella evolución humana e innata,

Se haría de repente realidad.

Y el Amor ganaría la batalla a la humanidad.

Y por suerte o por desgracia el mundo se volvería locamente visceral.

Y quien sabe..

Tal vez el planeta quiso.

Pero algo superior no nos dejó.

Tal vez fue el Sol. Que se celo.

Tal vez como marioneta me moví y sentí yo.

Dejando que aquella mano moviese los hilos de mi destino.

Sin dejarme caer en tí.

Aún amándote como nunca quise ni supe hacer.

Tal vez como marioneta andabas en tú.

Y aquello que me empujaba a hacer lo nunca querido. 

A ti te mantenía quieto, bloqueado. 

Sin dejarte hacer, sin luchar...

Confiado en el duro esperar.

Recuerdo entonces cuando Sol y tierra se unían en nosotros, 

se fundían en nuestro cuerpo. 

Se reflejaban en nuestro Amor.

Por eso allí estaré.

Sin buscar.

Esperándote.

Con Tú dulce mirar.

Sintiéndote

En tu madurez ,

En la plenitud de tu querer,.

En tu eterna calidez.

Y aquí quiero estar.

Contigo..

y

Sin ti.

Estando...

Y sin estar.