Sedal de palabra dada

descubre el sonoro sonido de este latido.
latido de Mar.
 latido vivido en aquellos momentos
 dónde tú corazón fue protegido, 
querido, arrullado 
y mío..
porqué no hay maneras.
un fino hilo 
sedal del amor vívido.
no me deja.
no.
no me deja marchar.
hacía ningún sitio.
sedal de seda.
del amor compartido.
Que me impide, 
hacer lo que siempre hice.
gozar al encontrar aquello
dolido que me obliga
al olvido. y huir. huir
hacía aquello que no olvido.
palabra dada.
anzuelo en la boca sellada.
Entonces...
atraviesame.
Que soy corteza de una piel que no se ve,
pero se bebe,
 a sorbitos bien chiquitos.
su savia, mezcolanza de sudor y miel.
Porque
soy piel.
 de una corteza que no se ve.
pero se huele. a gengibre y almiche.
a helecho y boj. 
de aquél atardecer.

soy una piel. sin apenas miedos.. 
pero hecha de sueños que aún están por acabar.
tal vez tras la muerte. tal vez de tí tras.
porqué soy una piel, temática de la historia singular de dos universos paralelos que coincidieron en un punto.
convexos y opuestos y aún así convergieron para seguir el haz de Luz con la mirada siempre atrás.
porqué soy una piel, 
de aquélla siempre ave de paso, 
que dejó sus alas locas de lado. 
para hacer nido en un lugar olvidado, 
que soy piel 
de un duende fracasado, 
que erró con total acierto, 
en una guerra del pasado, 
creyendo que el amor era salvación,
y por eso soy piel.
piel de pieles de tantos lobos y tantos asnos. que casi olvida el sabor de la sabía de su propio retrato.
y por eso soy piel. 
piel de humano. 
y no de duende.
 ni de lobo ni de asno. 
ni piel universal 
salvo por el polvo estelar con la que fui creado. 


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