Musa


Que ocurre cuando la musa se va y marcha a otro lugar?, no se sabe a donde, pero se sabe que no está y las pinceladas que se daban casi sin pensar se vuelven transparentes insipidas y del todo deslucidas. 
Es cómo si el animal que anida dentro de la maraña de la creatividad muriera de pronto. La luz del pecho, donde se encuentra el alma se alejara sin poderle seguir la pista, y entonces sabes que ya no hay tinta con la que escribir besos al aire, esos que llegan a los oídos de quien sabe escuchar.
Pues una musa es revoltosa y juguetona, y se esconde para que puedas mirar alrededor y ver más allá de ti mismo..no más que para demostrar que sin ella el mundo de las Artes ésta perdido.
Las palabras frías
Y el significado vacío.

Pero entonces ocurre algo que ni el embriagante olor a humedad podría hacer mejor. La cabeza empieza a desenmarañar esa creatividad, y ya no se convierte en un lugar inacesible, sólo visitado por las negras alas de la musa. 
Conciencia y creatividad se unen en un mismo trazo delineando puntos divergentes entre el interlocutor y el oyente, entre el transmisor y el receptor, creando  de esta manera sinfonía en el mensaje de cualquier escritor. Pero este no es un mensaje,  no entendido ni por la mano escribiente, o no entendido por lo menos hasta que no ha terminado de ser redactado,  como cuando la musa besaba con sus parpados el subsconsciente, pues tal es el poder de la musa y sus encantos.
Éste es más bien un mensaje premeditado y predestinado a ser entendido desde que se empieza hasta que se termina.
A veces peca de frívolo y frío, a veces peca de un poco recatado, limitando la mente del creador y el lector, y cómo no, de la creación, A ideas ya expuestas y sabidas,  sin invitar a la mente a soñar y expandirse por el otro mundo inexplorado. 

Quizá, tal vez, podría ser, que la duda se haya convertido en ley, para quien sabe que antítesis o contradicción hecha costumbre o tradición y haga que la mera afirmación de la existencia de tu inspiración sea la negación de la creación,
Porque la misma afirmación del don coharta y bloquea a todo creador responsabilizandolo enteramente a él de cada trazo dado con el pincel en el papel. 
Y a la vez la misma negación del don apaga la luz de la llama que llega del exterior .
Por eso más vale la sorpresa de saberte inspiración, saberte raíz de todo proceso alquimista desde donde emergen la belleza de cada acción. 
Ser toque de vida que quiebre a la semilla desde donde emerge el frágil tallo de una posible canción. Sin importar si ésta es delicada y suave como una flor, o potente y abrupta como el abismo en el que vivo cuando no encuentro tu voz susurrando desde el interior. 

Porque esta flor que recién empieza a abrirse hace volar la imaginación y convierte los dedos en alas desde las cuales despegar de todo espacio terrenal y consentido, hacia lo que se siente o se ha sentido..o se cree que se va a sentir,  entonces esa flor deja de tener significado, para convertir sus pétalos en jirones de Preguntas con o sin respuesta, de sueños o realidades ficticias y así volver a enmarañar al escondido rincón donde se guarda la musa y desde la cual esculpe y moldea el escenario de lo que se podría empezar a relatar.
Y de esta manera la musa, pareciendo un resabaladizo pez que asciende emergiendo y sumergiendose en las frías aguas de los arroyos, alcanza con su mirada helada llena de profundidad, aquello de ti mismo que no eres capaz de imaginar, pues esa mirada profunda es una sima completa,  y no vacía como es de imaginar de cualquier abismo o cualquier idea que conlleva profundidad.
Y de esa masa esta cocinada la creatividad. De una profundo vacío que llena la mente haciéndole volar en la imaginación de un posible significado, como si creara un cuadro abstracto que poco a poco va cogiendo forma, según se va horneando. 

Tal vez la vida fue creada de la misma manera, desde la negrura de un profundo sueño, tal vez fue una chispa, como cuando se empieza todo, con el primer paso o la primera palabra. Con el primer beso o la primera mirada.
Con la suavidad y cadencia de las olas sumergidas en la inmensidad de sus aguas. 
Y sólo sea eso, pintar cuadros con las palabras, escribir ideas con cada línea dibujada.
Tal vez sólo sea eso, despertar olores con cada textura saboreada, crear mundos con cada melodía observada.
Y como un juego enrevesado de palabra e ideas, hacer y deshacer de esa inconfundible maraña a la musa con la que se juega cuando se crea sin realmente crear nada. 

O por que no?. 
Pensemoslo de distinta manera.
Pensemoslo al contrario de lo que siempre se piensa.
Y creamos que la musa no es tal, creamos por un segundo, eso sí,  un segundo muy corto para no espantar con el pensamiento a esta musa coqueta. E Imaginemos que nosotros, que tú, eres quien inspiras al arte y sus mil maneras de mostrarse, que la musa sólo es el ímpetu y el coraje, o la fuerza que convierte las ideas en hechos.
Quien da el visto bueno para poder crearlo todo en vez de nada.
Y tú mucho más que la inspiración,  mucho más que la luz entre tinieblas de ideas.
Tú,  el fogón donde se cocina cada palabra escrita.
Tú el caballete del cuadro donde se pinta lo inesperado de cada día. 
Tú la diosa o el dios que da vida a cada melodía. 
Porque el arte no se disfraza aunque miente a primera vista. Y aunque suene a misma tonada, a repetición,  viste de mentiras a la verdad sin compasión.

Juega el creador con el espectador a esconder esa verdad, y en manos del oyente está descubrir entre líneas la verdad que se escapa sin apenas moverse.
En bandeja de plata se plantea  una verdad y los vientos del Norte traen la vestimenta de la creatividad desde la cual ocultarla en , vestiduras hechas metáfora que hacen que una verdad se convierta en algo inalcanzable.
Cómo amantes juegan la musa y el modista a vestir a la verdad de belleza o fealdad, para poder tocar y hundir al objetivo. allá donde más duele, allá donde queda impregnada cada palabra. y único lugar donde queda desnuda la verdad sin dilación. 
Blanco y punto de mira de todo artista es Tu corazón.
Y éste se empapa no sólo de la verdad ajena, si no también de la que anida escondida en tú interior. Formando una danza eléctrica entre las dos.
Y tu ves a las dos verdades bailar juntas bajo el agua del inconsciente , con sus mentiras resbalandose y acariciandose , vistiendose y desvitiendose la piel, según quiera tu conciencia.. 

 Entonces te ves Sorprendiendote y admitiendote cada vez que la musa,que puedes ser tú, o yo, o cada olor impregnado en la vegetación, decide saltar directa al corazón del que sabe abrir las alas, y no sólo del entendimiento y la razón,  Si no de algo superior que no puede describirse con palabras. aquello que recién se mueve, como el engranaje lento y pausado, casi oxidado por falta de uso. Es entonces  cuando el arte y su musa golpean con su puño de seda allá donde más duele.
Allá donde más te duele.
Y a nadie importa si duele mucho o poco, si aquello que viste de mentira y verdad lo cambia en ti todo,  o sólo pincha un poco como aguja medicinal.
A nadie importa,  el objetivo esta cumplido. Tu corazón mas blandito. Tu mente más despierta. Y tus alas más desplegadas y preparadas para ese gran salto al abismo desde el cual emergen las musas y los sueños.  La inspiración y los deseos.

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