Ese árbol grandilocuente y de copa generosa
Que escucha, A las estrellas
Cuando se miran unas a otras
Es el destello de las ramas,
Y de sus hojas que dan el fruto
Mientras la naturaleza habla,
Es el castaño y la castaña
En una simbiosis pausada
A veces alegre y A veces perezosa
A veces encantada.
Y así cae la simiente
Como fruto comunicante
Entre la raiz y la copa
Entre la mente y el alma
Porque ella encuentra,
Como quien recoge
Esas semillas durmientes
Que en la tierra descansan.
Tierra llena de hojas,
Verdes y rojas
Cuando el aire
Refresca tu boca
Deseosa de ser besada
Y entonces eres tu
La que calienta mi corazón
Castañera de mi alma
Con el fruto del amor
Ente la pasión y la calma
Porque en noches de otoños
Con la lumbre encendida
Y al calor del fuego
Recorreremos el mundo entero
Entre sueños y esperanzas
Compartiendo con las mantas
Al amor que aguarda
Es nuestra verdad que se escapa
Por todos los poros de la piel
Y que susurra muy despacio
Al amor entre sueños que no se deja ver
Pero es entonces
Cuando caliento mis manos
Con la cascara quebrada, y
Que escucho tus latidos
Castañera de mi alma
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