Oniricamente real

Soñó con un árbol
y echo raíces.
Tan largas y enredadas
Como su propia existencia
Soñó con el cielo
Y le crecieron alas
Tan ligeras y aerodinámicas
Como su mente y su alma
Soñó con música
Y respiro melodias
provenientes de los sonidos
De la tierra, el viento y el mar.
Soñó con el río
Y su mirada se hizo profunda
Alegre y divertida.
Sin miedo a llorar.
Soñó sin soñar
Y al corazón le nació Un beso
En forma de esa palabra
Que nunca se debía olvidar


Comentarios

  1. Bellisimo escrito, la evolución de su profundidad es excelente, y el final genial, muy bello todo, me encanta como llegas al rio, el viento y el mar y sigues con fuerza, excelente, muaaaks.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Unai. Es un placer leerte. Dan ganas de seguir escribiendo así.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Unai. Es un placer leerte. Dan ganas de seguir escribiendo así.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado...chica..que cabecita tienes llena de creatividad!!! mil besos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario